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miércoles, 26 de febrero de 2014

Diario (26)

26 de febrero, 2014.

   Ayer fue el debate sobre el estado de la nación. Eso he oído. Los dos últimos años, más o menos, lo había seguido, candidoméndez de mí, pero éste ya no piqué, entre otras cosas porque podía imaginar perfectamente los pequeños lamentos y los grandes lametones; que más que un debate iban a ser devotos sobre el estado de la nación lo que iban a emitir.

   El hemiciclo de marras cada vez se parece más a un anfiteatro donde se representa nuestra particular tragedia. Las máscaras explicando cuáles son las soluciones más baratas y todos los corifeos ahí desgañitándose sin decoro, aplaudiendo o haciendo el paripé que toque. Rollo Esquilo, para esquilarnos bien, aunque por supuesto salvando las distancias en cuanto a oratoria y vergüenza torera. O en cuanto a Grecia, vamos. Como todo el mundo sabe a Rajoy no le gusta hablar de los griegos y su orientación. Le debe de dar apuro con su esposa viendo la tele, y supongo que al puro cuando está en casa. Es para mear y no echar gota la chirigota.

  A estas alturas ya no pido que sean sabios y virutosos, sénecas consumados, pero coño, por lo menos que contraten a actores decentes. Parecen la tribu o más bien los tribunos de los Brady, una teleserie vintage. No costaría tanto hacer guiones más competentes, con alguna lágrima, y sobre todo sin lagunas ni dar grima. O un buen mimo por ejemplo explicando que todos tenemos que tirar de la patria con el número ese que hacen de la cuerda invisible, para ahorrar en intérpretes. Algo que llegue mejor a la plebe. Si vieron el programa de Évole sobre el 23-F seguro que podrían sacar alguna idea los asesores en la sombra. No digo un golpe de estado, pero sí uno de efecto; algún portavoz con una escopeta de balas de goma trazando una línea imaginaria sobre sus cabezas para que todos vean que no hay de qué asustarse. O un desalojo simulado: un grupo de robocops entrando a saco y sacándolos a rastras por no tener dinero para pagar la deuda, a ver cómo se debaten en una situación así. Quizá estoy loco pero creo sinceramente que el espectáculo ganaría.

 



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