RETIRADA
En la calle,
las ráfagas de viento
se divierten
con unas hojas de periódico;
aquí dentro, al fondo,
suena el reclamo
de una tragaperras para nadie.
Son casi las doce,
es tarde, decido
irme sin pedir un último café.
Bueno, aquí te quedas
- le digo al camarero -,
yo y el miércoles nos vamos.
Y se ríe. Y yo también.
.....
LAS PUERTAS
Las abiertas
no te dicen gran cosa:
entras o sales.
Las cerradas tienen su misterio,
aunque casi siempre
prometen más de lo que dan.
Con las entreabiertas
hay que tener mucho cuidado,
suelen ponerse irresistibles.
(Karmelo C. Iribarren: "Las luces interiores", ed. Renacimiento, 2013, pp. 11 y 48).
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